Somriure
Terapia Ocupacional e Integración Sensorial en SomRiure
En SomRiure entendemos la terapia ocupacional como un conjunto de técnicas, métodos y actuaciones que nos permiten desde una perspectiva sensorial y funcional el asegurarnos que todos los canales de entrada de información estén bien calibrados y por tanto que no haya ninguna barrera física y/o sensorial que les impida el desarrollo óptimo de habilidades cognitivas de orden superior.
Desde esta área se abordan los siguientes objetivos:
- Buscar una autonomía cada vez más completa en el paciente.
- Mejorar los componentes de ejecución en el agarre, la manipulación, la coordinación, la integración bilateral, entre otros.
- Aumentar la ejecución del niño en las actividades de la vida diaria (AVD).
- Modificar el contexto de ejecución.
- Favorecer la adquisición de habilidades y destrezas
- Aspectos motores: coordinación dinámica general, coordinación ojo-mano y ojo-pies, equilibrio, tono muscular, postura, fuerza muscular, manipulación gruesa y fina… imprescindibles para un buen desarrollo motor (volteo, arrastre, gateo, marcha, carrera…)
- Aspectos sensoriales: sensaciones propioceptivas y exteroceptivas, desarrollo óptimo de las principales vías de entrada de la información del mundo, como son los sentidos. Trabajamos específicamente la integración sensorial como parte de la rehabilitación, esta es un proceso neurológico que integra y organiza todas las sensaciones que experimentamos de nuestro propio cuerpo y del exterior y nos permite generar una respuesta adaptada a las demandas del entorno. Un trastorno del procesamiento sensorial o integración sensorial, pueden tener un gran impacto en el aprendizaje y en la vida diaria.
Todo esto se aborda desde un Modelo Centrado en la Persona (MCP), éste es un enfoque que pone al individuo en el centro del proceso terapéutico, reconociendo su autonomía, dignidad, capacidades y derechos. Este modelo busca fomentar la participación activa del usuario en la planificación y ejecución de su intervención, enfatizando en sus preferencias, objetivos personales y contexto de vida.
Este enfoque, basado en las teorías de Carl Rogers, implica:
- Empatía:
Escuchar y entender la perspectiva y las emociones del usuario sin prejuicios. - Respeto y aceptación incondicional:
Valorar al usuario como individuo único, reconociendo sus decisiones, metas y estilo de vida. - Autodeterminación:
Fomentar que el usuario tome decisiones informadas sobre su proceso terapéutico, aumentando así su control personal. - Colaboración:
Crear una alianza terapéutica basada en la confianza mutua, compartiendo responsabilidades entre el terapeuta ocupacional y el usuario.
Los principios clave de este modelo se centran en la ocupación significativa, la individualización en la intervención, la participación activa, la flexibilidad para adaptarnos a las demandas del usuario y la contextualización, considerando el ambiente físico, social y cultural en el que se desempeña el usuario.