TRATAMIENTOS

Método “Empatia” en TEA

¿QUÉ ES EL METODO EMPATÍA?

El Método EMPATÍA es una forma de entender e intervenir en niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA). EMPATÍA surge tras más de 6 años de trabajo transdisciplinar en el campo del neurodesarrollo en varios centros de la provincia de Valencia.

En EMPATÍA consideramos que el TEA es una forma de sentir y de entender el mundo. El TEA es un “sistema operativo diferente”. Siendo consecuente con esta premisa, las intervenciones en TEA precisan un ejercicio de empatía para ponerte en su lugar, es decir precisan conocer como percibe el mundo un niño con TEA y en consecuencia permitirán entender porque se comportan de una manera tan peculiar. De esta forma podremos identificar sus necesidades y darles respuesta.

EMPATÍA, si bien puede ser una forma de intervenir en TEA, es una filosofía de vida. EMPATÍA es una forma de entender qué es lo que ocurre en los niños que presentan sintomatología propia del TEA, independientemente de su origen, a partir de cómo se desarrolla y de cómo ve y siente el mundo un niño con TEA. EMPATÍA es ponerte en sus ojos. EMPATÍA es la forma mas honesta que hemos encontrado para ayudar a los niños con TEA y a sus familias.

METODO EMPATÍA

1.- Determinar Las Necesidades

Si bien el diagnóstico es muy importante, dado que te permite acceder a los recursos terapéuticos que proporcionan las administraciones, EMPATÍA se centra en la determinación de las necesidades, es decir, qué debemos trabajar, quién debe trabajarlo y cómo debemos trabajarlo. A la hora plantear las intervenciones, EMPATÍA considera el grado de potencialidad intencional como eje sobre el que determinar las necesidades y, en consecuencia, organizar las intervenciones. Conoceremos el nivel de potencialidad intencional a partir de:

  • Presencia de contacto ocular.
  • Presencia o adquisición rápida al moldeado de respuesta a peticiones.
  • Presencia o adquisición rápida al moldeado del acto de señalar.
  • Presencia o adquisición rápida de interacciones funcionales.
  • Tipo de exploración espontánea.
  • Tipo de respuesta espontánea ante estímulos sensoriales.

A partir de determinar la potencialidad intencional podremos orientar:

  • Perspectiva de evolución.
  • Objetivos inmediatos a trabajar.
  • Metodología a emplear.
  • Intensidad de la intervención.
  • Papel de los padres en la intervención.
  • Papel del contexto escolar en la intervención.

2.- Intervención sobre cómo sientes el mundoparticularidades sensoriales (observable en híper o hiposensibilidades) y motrices se encuentran en la base de gran parte de las manifestaciones propias del TEA. Esto nos lleva a considerar parte de las manifestaciones del TEA como una consecuencia de su manera particular de percibir el mundo en vez de cómo características de una patología, perdiendo su carácter ineludible.

En esta unidad interventiva se pretende mejorar estos problemas a partir de:

  • Una percepción del mundo menos disruptiva (más cómoda).
  • Una percepción del mundo mas compatible con la nuestra (más normalizada).
  • Una evolución en el grado de complejidad de su organización mental (más predecible).

3.- Intervención sobre cómo interactúas con el mundo

EMPATÍA considera que niños con TEA tienen un bagaje experiencial de “defenderse” en el mundo que perciben de forma peculiar a partir de una serie de herramientas limitadas. No hay que olvidar que estamos hablando de los cachorros de uno de los seres mas adaptable de la tierra, por lo que es esperable que ellos empleen los recursos con los que cuentan para solventar los problemas a los que se enfrentan. Debido a ello, mientras les ayudamos a modular, a percibir el mundo de una forma menos disruptiva, realizaremos acciones interventivas con vistas a proporcionarles las herramientas de interacción que no han podido desarrollar de forma espontánea.

En los niños con TEA, la adquisición de herramientas se encuentra lastrada dado que el entorno les es opaco, por lo que se precisan acciones concretas y explicitas para desarrollar estas capacidades. Esto nos lleva a la necesidad de compromiso entre familias y terapeutas más allá del pautaje conductual. EMPATÍA precisa un compromiso en el esfuerzo que va a tener que realizarse para que el entorno genere condiciones que permitan superar en la medida de lo posible la opacidad que les trasmitimos.

Modelo Neuropedagógico en problemas del aprendizaje

Actualmente nos encontramos con una población que muestra problemas para alcanzar los objetivos curriculares correspondientes a Educación Primaria. Estas manifestaciones los hacen susceptibles de confundirse con trastornos por déficit de atención con o sin hiperactividad o con problemas del aprendizaje.

En SomRiure observamos que el problema de estos niños no está en que no se esfuercen o no atiendan. La mayoría de estos niños presentan unos niveles de organización mental que corresponden a etapas propias de edades mas tempranas, por lo que son niños que deben enfrentarse a las tareas correspondientes a Primaria con las limitaciones estructurales de un sistema cognitivo inmaduro.

Para abordar estos problemas en SomRiure nos planteamos:

  • Determinar cuál es el momento de desarrollo cognitivo en el que el niño se encuentra anclado.
  • Implementar una reorganización de las variables espacio temporal de la mente a través del movimiento.
  • Ofrecer experiencias pedagógicas graduadas en dificultad que permitan aplicar esta nueva organización de los aspectos espacio-temporales para acceder a niveles de complejidad mental superiores y más propios de la edad cronológica del niño y necesarios para alcanzar los objetivos de Educación Primaria.

En SomRiure, consideramos que el objetivo de la intervención es el paso del niño al estadio correspondiente a su edad cronológica. Esto será lo que le permitirá adquirir las herramientas concretas con las que irá asentando habilidades de procesamiento.

Modelo multidimensional en TDA-TDAH

Los problemas vinculados al Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDA-TDAH) son la primera causa de consulta a los servicios de neuropediatria. Además de esta alta prevalencia, el TDA-TDAH genera limitaciones o consecuencias en la edad adulta en un elevado porcentaje de sus afectados. En SOMRIURE consideramos que es vital entender que ocurre en un niño que tiene este tipo de problemas, por lo que debemos desarrollar modelos coherentes que garanticen intervenciones eficaces.

El Modelo Tetrárquico surge como respuesta a las necesidades de organizar las manifestaciones del TDA-TDAH, independientemente de que formen parte del trastorno o si solo hablamos de problemas atencionales o de control de impulsos. El modelo se basa en la existencia de cuatro niveles jerárquicos de organización de la sintomatología TDA-TDAH. Su naturaleza jerárquica refiere que problemas en la base generan problemas al ir ascenciendo por el modelo, pero no al revés.

Nivel Biomédico: Hace referencia a problemas en la bioquímica cerebral que se regula a través de acciones medicamentosas, por lo que es responsabilidad de los servicios sanitarios correspondientes con los que estamos permanentemente conectados.

Nivel Fisiológico: Depende directamente del nivel biomédico previo y hace referencia al grado de activación o arousal. Un exceso de activación o arousal se manifiesta como conductas impulsivas e hiperactivas mientras que un déficit se manifiesta como letargia e inatención. Ante la sintomatología propia del nivel fisiológico, en SomRiure contamos con la terapia asistida por neurofeedback.

Nivel de Automatismos: El control del foco es el aspecto atencional implicado del nivel de los automatismos cerebrales y depende del grado de activación o nivel fisiológico. El control automático del foco atencional hace referencia a la capacidad del cerebro para “ignorar” lo trivial y “centrarse” en lo importante. Dado que el cerebro recibe mucha mas información de la que necesita, para evitar colapsarse de aquella que no le es relevante debe ignorarla. Si bien estos automatismos son involuntarios son susceptibles beneficiarse de su entrenamiento, por lo que se puede intervenir sobre ellos. Ante sintomatología propia del nivel de los automatismos, en SomRiure realizamos entrenamientos pedagógico-motores con vistas a automatizar destrezas centradas en “ignorar lo irrelevante” o “focalizar en lo relevante”.

Nivel voluntario: El componente voluntario de la atención es aquel susceptible de modificarse a través de las consecuencias y determina los rendimientos ejecutivos, es decir, la capacidad de “para, mira, piensa, actúa y revisa”. Depende de que el nivel automático esté funcionando de forma correcta, es decir, ignorando lo trivial. Ante sintomatología propia del nivel voluntario, en SomRiure realizamos programas de entrenamiento en estrategias de planificación y potenciación ejecutiva.

El Modelo Tetrárquico nos permite organizar las intervenciones realizando acciones terapéuticas concretas para manifestaciones del TDA-TDAH en función del nivel de profundidad u origen de los síntomas. Esta concepción de los problemas atencionales o del control de impulsos nos permite obtener unos resultados destacables incluso en los casos más complicados.

Programa específico para la dislexia y las dificultades en el aprendizaje de la lectura

Desde SomRiure y siguiendo con nues tro paradigma de intervención sobre el origen tanto en los distintos trastornos como en las dificultades en el aprendizaje, en este caso de la lectura, implementamos una intervención basada en la evidencia neurocientífica.

Esta intervención tiene su base en el modelo Humanista-Estratégico elaborado por Pérez y Timoneda (2011) y en los estudios recientes desarrollados por Dehaene (2018) en los que establece los principios fundamentales en los que debemos basarnos para asegurar una óptima adquisición de los procesos necesarios para el desarrollo de la lectoescritura.

Concretamente, el programa parte de la hipótesis de que cuando aprendemos lo hacemos a través de cuatro operaciones mentales,: Planificación, Procesamiento Simultáneo y Procesamiento Secuencial (Método PASS). Este modelo postula que el origen de la dislexia se encuentra en la disfunción la cuarta operación mental: el Procesamiento Secuencial.  A partir de esto, nuestra intervención se centra en dos puntos concretos:

Potenciar todos los procesos implicados en el desarrollo cognitivo ordinario (Planificación, Atención, Procesamiento Simultáneo y Secuencial)

Compensar el déficit secuencial con el procesamiento simultáneo, disminuyendo la arbitrariedad de este tipo de aprendizaje. Para ello, empleamos el programa específico para la iniciación de la lectoescritura de Cuetos, F.

Programa de intervención en problemas de conducta basado en el apoyo conductual positivo (ACP)

Los retos de la crianza y la presión por dar lo mejor de nosotros a nuestros hijos, nos llevan a situaciones en las que nos movemos entre dos extremos, el ser demasiado autoritarios o demasiado permisivos. No nos sentimos bien siendo demasiado autoritarios, con castigos y recompensas y entonces nos volvemos demasiado permisivos, por lo que nuestros hijos se vuelven demandantes y consentidos, con la consecuente frustración e incertidumbre que esto genera en nosotros.

En el Apoyo Conductual Positivo, encontramos la clave para dar respuesta a las distintas problemáticas que nos encontramos en la práctica clínica.

Este modelo, pretende afrontar y/o prevenir la conducta problemática producida por factores ambientales o déficits en habilidades mediante la reducción de dicho comportamiento, con el fin de mejorar la calidad de vida del menor y de su entorno. Para ello apuesta por fomentar el respeto hacia la persona afectada, un plan de atención individualizado y entender por qué adopta comportamientos o reacciones problemáticas en determinados contextos y poder así adecuar las acciones a las necesidades de cada caso.

El objetivo del ACP, no consiste sólo en reducir el nivel de conducta problemática, sino también en un cambio de estilo de vida.

Esta es una orientación actual, científica y centrada en la persona; sus principales métodos son aquellos basados en el autocontrol (autonomía), el contagio emocional y la adaptación de exigencias.